jueves, 12 de marzo de 2009

viernes, 6 de marzo de 2009

Padre Ottorino y San Cayetano




P.Ottorino con San Cayetano.... REFORMADOR.


Padre OTTORINO ZANON
Fundador de la Pía Sociedad San Cayetano




“Jesús, te amo”, fueron las palabras que padre Ottorino repetía continuamente, como último acto de amor y de entrega a Dios, en una cama del hospital de Brescia (Italia), el 14 de septiembre de 1972, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, cuando el Señor lo llamó para siempre a su casa después de un accidente automovilístico.
Había nacido en la ciudad de Vicenza, en el norte de Italia, el 9 de agosto de 1915, en una familia humilde, probada por la pobreza y el sufrimiento, pero rica de fe y de religiosidad. En la sanación prodigiosa de su mamá en el santuario de la Virgen de Lourdes vio el signo del Señor que lo llamaba para ser sacerdote. Fue consagrado en el año 1940 y enviado por el obispo como vicario en una parroquia de la ciudad.
Muy pronto sintió en su propia carne la situación de abandono y de pobreza en que vivían los jóvenes de una zona marginal de la parroquia. Impulsado por signo especiales del Señor y aconsejado por San Juan Calabria, el 24 de mayo de 1941, fiesta de María Auxiliadora, empezó una obra educativa y de promoción para los jóvenes más necesitados. Puso la obra bajo la protección de San Cayetano, el santo de la providencia, dándole el estilo de una familia, donde los muchachos huérfanos y pobres encontraban calor humano, formación cristiana y capacitación profesional.
Se rodeó de colaboradores, e intuyó la necesidad de la figura del diácono al lado del sacerdote. La obra fue creciendo, con el reconocimiento diocesano en el año 1961 y la aprobación pontificia en el año 1991, con el nombre de Pía Sociedad San Cayetano.
Padre Ottorino quiso que sus Religiosos, sacerdotes y diáconos, se pusieran al servicio de la Iglesia asumiendo la responsabilidad de las parroquias en diócesis con problemas o necesidad de clero, trabajando como comunidades religiosas en la pastoral, dando ejemplo de vida comunitaria en un servicio diaconal atento a la realidad de la gente.

Su espiritualidad se resume en algunos puntos esenciales y populares:

- Cristo al centro de todo: “Con Cristo en el corazón, en la familia, en el trabajo”.
- Comunión profunda con el Señor: “Dios está al teléfono. ¿Porqué lo haces esperar?”.
- Atención a la voluntad de Dios: “¿Estoy en mi lugar?”.
- Profunda devoción mariana: “María es la buena madre del Cielo”.
- Fuego misionero: “El apóstol tiene que dar”.

La Congregación tomó el vuelo durante la breve vida del padre Ottorino, y actualmente está presente:
- en Europa: Italia y Albania.
- en Africa: Mozambique.
- en América Latina: Argentina, Brasil, Paraguay, Guatemala, El Salvador.

En Guatemala llegó en el año 1966, en la diócesis de Zacapa, donde era obispo mons. Costantino Luna. Actualmente tiene cuatro Comunidades:
1. Estanzuela (Zacapa), con la parroquia y una comunidad vocacional.(p.Vittorino -00502 - 79335696)
2. San Cayetano (Guatemala ciudad), con la parroquia.(diac.Beppino - 24739055)
3. La Verbena (Guatemala ciudad), con la parroquia y una comunidad vocacional.(diac.Giancarlo 24753774)
4. Tajumulco (San Marcos), con la parroquia y experiencias de voluntariado.(tel.77584600)

Con el pasar de los años la Congregación fue transformándose en la “Familia del padre Ottorino”, en la cual el espíritu diaconal de servicio y de atención a la realidad de la gente, especialmente la más necesitada, está a la base de la vida y del servicio, teniendo como lema las palabras de María: “Aquí está la esclava del Señor”, y como icono el gesto de Jesús que lava los pies a sus discípulos durante la última cena.

La Familia del padre Ottorino está integrada por:
1) Presbíteros y Diáconos permanentes, los cuales viven su consagración religiosa en el servicio pastoral.
2) Diáconos permanentes casados, insertados en sus parroquias, los cuales promueven el espíritu de servicio en su ámbito eclesial, familiar y laboral.
3) Hermanas en la diaconía, mujeres consagradas que viven en pequeñas comunidades, empeñadas en un trabajo profesional para promover la diaconía en los ambientes laborales.
4) Amigos del padre Ottorino, laicos que comparten el carisma diaconal en la familia y en el trabajo.
5) Jóvenes en la diaconía, fascinados por la espiritualidad del evangelio y del padre Ottorino, deseosos de vivir como jóvenes la vocación diaconal.

“Dulce Madre, tú sabes que mi sueño es vivir sólo por Jesús. Ayúdame a realizarlo siempre más intensamente. Haz que arda, que encienda a mi alrededor, que desaparezca, que me consume. Hazme santo y formador de santos”.

DOS REFORMADORES "especiales"

“Más bien, busquen primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.” (Mt 6,33)

San Cayetano Thiene, el santo de la providencia, presbítero que en Roma, Venecia y Nápoles se entregó piadosamente a obras de caridad, especialmente a favor de los aquejados por enfermedades incurables, promovió cofradías para formar religiosamente a los laicos e instituyó los Clérigos Regulares Teatinos para la reforma de la Iglesia, enseñando a sus discípulos a seguir la primitiva manera de vida apostólica.

Vida y milagros de San Cayetano Thiene

Nació en Vicenza el año 1480. Estudió derecho en Padua y, después de recibida la ordenación sacerdotal, instituyó en Roma la sociedad de Clérigos regulares o Teatinos, con el fin de promover el apostolado y la renovación espiritual del clero. Esta sociedad se propagó luego por el territorio de Venecia y el reino de Nápoles. San Cayetano se distinguió por su asiduidad en la oración y por la práctica de la caridad para con el prójimo. Murió en Nápoles el año 1547.Sus padres fueron el Conde Gaspar Thiene y María Porto, de dos nobles familias de Vicenza. El padre murió cuando los tres hijos eran todavía muy pequeños. Su piadosa madre dio a sus hijos un admirable ejemplo.Cayetano estudió 4 años en la Universidad de Padua donde se distinguió en la teología y se doctoró en derecho civil y canónico en 1504. Fue nombrado senador en Vicenza.Estaba, sin embargo, decidido a seguir los estudios sacerdotales.
Se trasladó a Roma en 1506. Decía que Dios le llamaba a realizar una gran obra. Al poco tiempo fue nombrado secretario privado del Papa Julio II. Ayudaba al Papa a escribir las cartas apostólicas. Conoció de cerca a cardenales y prelados.El Papa muere en 1513 y Cayetano decide no continuar en el cargo. Se preparó durante 3 años para ser sacerdote. Fue ordenado en 1516, a los 36 años. Celebra su primera misa y queda sobrecogido por el don del que no se considera digno.Funda en Roma la "Cofradía del Amor Divino", una asociación de clérigos que se dedicaba a promover la gloria de Dios. Ingresó en el oratorio de San Jerónimo de Vicenza, que tenía los mismos fines que la cofradía del Amor Divino, pero incluía a laicos comprometidos con los pobres. Sus amigos y familiares se molestaron mucho por eso, porque consideraban que aquello era indigno para un hombre de gran alcurnia como él. A Cayetano no le importó. Ayudaba y servía personalmente a los pobres y enfermos de la ciudad y atendía a los pacientes de las enfermedades repugnantes.Cayetano se preocupaba mucho por el bien espiritual de su congregación. Solía decir: "En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración, en el hospital le encontramos personalmente".Fundó otro oratorio en Verona. Se trasladó a Venecia en 1520, siguiendo el consejo de su confesor, Juan Bautista de Crema, un dominico santo y prudente. Se alojó en el hospital de la ciudad y siguió la misma forma de vida.
Se le consideraba fundador principal del hospital por todos los regalos que hizo.
La EucaristíaImplantó la bendición con el Santísimo Sacramento y promovió la comunión frecuente, en los 3 años que vivió en Venecia.
Escribió: "No estaré satisfecho sino hasta que vea a los cristianos acercarse al Banquete Celestial con sencillez de niños hambrientos y gozosos, y no llenos de miedo y falsa vergüenza".La cristiandad pasaba por un periodo de crisis. La corrupción debilitaba a la Iglesia. Cayetano era uno de los que más imploraban la verdadera reforma de vida y de costumbres dentro de la Iglesia. Repetía a menudo: "Cristo espera, ninguno se mueve".
Fundador y reformador
San Cayetano regresó a Roma para difundir la reforma de la Iglesia y del clero con los miembros de la Cofradía del Amor Divino en 1523, en compañía del obispo de Chieti, mons. Giampietro Carafa, de Bonifacio Colli y de Pablo Consiglieri. No solo predicó la reforma, sino la llevó a cabo fundando con sus tres compañeros la orden de los Clérigos Regulares, los cuales tomaban como modelo la vida de los Apóstoles. La llamaron "Ordo Regularium Theatinorum" o Congregación de los Teatinos (el nombre de padres teatinos viene del episcopado de Chieti, en latín "Teate Marrucinorum" ), y tenía como finalidad principal la renovación del clero.Clemente VII aprobó la fundación el 14 de septiembre de 1524. Cayetano renuncia a todos sus bienes y Carafa a los 2 episcopados de Brindis y de Chieti.Los 4 primeros miembros visten sus hábitos religiosos y hacen los votos en San Pedro, ante un delegado pontificio. Carafa es nombrado superior general de la orden. Aparte de la renovación del clero, sus otros objetivos eran la predicación de la sana doctrina, el cuidado de los enfermos y la restauración del uso frecuente de los Sacramentos.Los seguidores no eran muchos. A los 4 años, en 1527, cuando la orden tenía 12 miembros, el ejercito saqueó la ciudad, la casa fue destruida y ellos escaparon a Venecia. En 1530 San Cayetano sucede a Carafa en el cargo de superior. Por su humildad, lo hace con renuencia.Trabaja enérgicamente por la reforma del clero. En 1533, Carafa fue elegido superior general por segunda vez. Cayetano es enviado a Verona, donde recibe oposición a sus reformas.Viaja a Nápoles para fundar una casa de su orden. Recibe una casa donada por el conde de Oppido y rechaza otros terrenos. El conde alega que los napolitanos no eran tan ricos y generosos como los venecianos a los que San Cayetano le responde: "Tal vez tengáis razón, pero Dios es el mismo en ambas ciudades. Dios está en Nápoles como en Venecia".Se quedó en Nápoles donde había mas trabajo. La ciudad mejoró notablemente gracias a las prédicas y el trabajo apostólico del santo, que en ocasiones tuvo que enfrentarse con laicos y religiosos que predicaban el calvinismo, el luteranismo y otros errores.Fundó con el Beato Juan Marinoni los "Montes de Piedad" para liberar de la miseria a los pobres y marginados. Esta obra fue aprobada poco antes del Concilio de Letrán. En sus últimos años de vida abrió hospicios para ancianos y fundó hospitales.Cae enfermo en el verano de 1547. Los médicos le aconsejan poner un colchón sobre su cama de tablas, el respondió: "Mi salvador murió en la cruz; dejadme pues, morir también sobre un madero".
Murió en Nápoles a la edad de 67 años, el domingo 7 de agosto de 1547.Ocho años después de su muerte, el teatino Carafa fue elegido Papa, con el nombre Pablo IV, un auténtico reformador, aunque su pontificado fue muy impopular.Cayetano fue canonizado en 1671 después que la comisión encargada terminara de examinar rigurosamente los numerosos milagros.

jueves, 5 de marzo de 2009



Familia del Padre Ottorino
Guatemala



AMIGOS
en
DIACONÍA



Marzo 2009



“María se puso en camino hacia la montaña y llegó sin demora a una ciudad de Judá "(Lucas 1:39).


Seguimos dejándonos tomar de la mano por María en los Empeños de Vida de 2009, año del Capítulo. Ella nos conducirá con dulzura y decisión a imitar a Jesús sacerdote siervo viviendo su propia diaconía. “María se puso en camino hacia la montaña y llegó sin demora a una ciudad de Judá ", dice Lucas. Es la palabra de Dios que queremos vivir en este mes. Nos comprometemos a acompañar a María, paso a paso en su camino hacia la casa de Isabel. Ella lleva dentro un misterio que la supera, es la inefable Presencia de Dios que ha tenido lugar en su cuerpo y en su alma. Necesita comunicar ese misterio en el abrazo de un encuentro. Su prima la necesita en su próxima maternidad. Será un encuentro de comunión, de amistad, de alabanza y de reconocimiento de la presencia de Dios en su historia y en la de la humanidad.
María no piensa en sí misma, piensa en quien lleva en el vientre y con él piensa en los otros y se vuelve en mediadora de relaciones nuevas de amor, de unidad, de espíritu de servicio, de diaconía. Dice nuestro superior general Padre Luigi: "María y la atención a los hermanos: María es sierva de los hombres con un camino virginal de fe, de amor y de humildad. María actúa por la gracia de Cristo que nos enseña que el mejor uso de la libertad es la caridad, que tiene lugar en el don y el servicio".
En María el amor a Dios y a los hermanos se convirtió en un solo amor y ha tomado la delantera por sobre todas las cosas. Todo en ella es el fruto de la gracia, pero en ese caminar suyo “hacia la montaña” está contenido todo su compromiso de hacerse disponible a Dios. Su vida es una vida radicalmente cambiada por la irrupción de una Presencia. Pero la encontró preparada por un lento caminar diario hecho de escucha y oración. "Este amor entra en nosotros como resultado de un duro trabajo ", recuerda Don Ottorino (véase el texto a parte).
Es a la vez nuestro camino, el que queremos andar con alegría y temor, con humildad y decisión, hacia el encuentro con Dios y con el hermano y la hermana que nos necesitan. En María nos uniremos con los pobres y humildes de la tierra en el canto de acción de gracias y alabanza y en nuestro compromiso con un mundo renovado por el amor.



Sentirnos compañeros de viaje de María y con su ayuda recorrer,
con constancia y fidelidad, el diario caminar hacia el encuentro con Dios y nuestros hermanos/as.





Necesitamos una madre que nos enseñe a vivir por Jesús

Hijos míos, recuerden que ser santos implica una vida muy dura. Debemos ir contra la corriente, hay que ser “rebeldes al ambiente”. La dominante de nuestro corazón sea el amor a Dios y a los hermanos y el resto, por más bello y bueno, debe saltar inmediatamente al último lugar. Mientras no nos quitemos el egoísmo, mientras no haya interés por las cosas de Dios, un verdadero interés principal, por lo cual, en un determinado momento todo pase a un segundo plano, no estaremos enamorados de Dios. Para hacer ingresar en nosotros este amor, no crean que sea suficiente una palabra mágica: este amor entra en nosotros como resultado de un arduo trabajo. Debemos comprometernos con el padre espiritual y la oración. No podemos pretender de llegar a esta madurez espiritual, sin esfuerzo. En este duro trabajo, que dura muchos años, necesitamos la ayuda de la Virgen María.
(Padre Ottorino)